Criterios editoriales

Esta edición digital se deriva de las siguientes obras, todas ellas en dominio público:

El volumen de Poesías (1794) es un impreso muy descuidado, máxime si se compara con la Biblioteca Cisterciense Española, salida de la misma imprenta el año anterior, o aún con las Noticias de los viajes y escritos del padre Flórez, de la imprenta madrileña de Pedro Marín en 1780. Sorprenden algunas grafías afrancesadas como ligèro (San José, I, v. 399) y sonòro (íd. v. 271), completamente ajenas a la Ortografía de la RAE en vigor (la de 1792, que reproduce la doctrina de la de 1770) y también vacilaciones como arina/harina dentro de la misma estrofa (Las Heroínas, vv. 190 y 192). En cualquier caso, en nuestra edición se normalizan todas las formas de acuerdo a la última Ortografía de la RAE (2009), pero se han codificado además las variantes originales aunque no resulten de particular interés para determinar un estado de lengua.

Por cuanto tienen de decisión estilística de la autora, se han mantenido grafías arcaizantes como mesmo, -a y aquellas que tienen repercusiones en la sonoridad, la métrica y la rima. Es el caso del nombre propio Joseph, ya que la eliminación del sonido [f] final provocaría sinalefas imprevistas. La grafía Belén (San José, I, v. 493 y 692) invita a ser realizada como trisílabo (posiblemente [bet.le.hém] como en latín) para garantizar la correcta escansión de los endecasílabos en que aparece.

No se han codificado las intervenciones en la puntuación. El uso de la coma como marcador sintáctico era mucho más intenso a finales del s. XVIII que en la actualidad (por ejemplo, en las oraciones de relativo e incluso antes de la conjunción y cuando introduce el último elemento de una enumeración). También es abundante el uso de los dos puntos como marcador intermedio de período. Hemos resuelto el problema de los incisos anidados introduciendo el uso de la raya tipográfica, que no ocurre nunca en los textos originales (sí, ocasionalmente, los paréntesis). El principio rector ha sido siempre la fidelidad al sentido, aun cuando esté ofuscado, deliberadamente o no, por la sintaxis.

Se han codificado las abreviaturas originales, pero se visualizan sus expansiones (q̃ ha estado ausẽte > que ha estado ausente; San José, I, v. 372).

Se mantienen las mayúsculas originales, tanto las que resaltan ciertos sustantivos (no necesariamente vinculados a la divinidad y la monarquía: Del Comercio literario, Clemente, I, v. 125) como las iniciales de verso, cuando ocurren.

No se han intervenido los casos de leísmo y laísmo; tampoco el uso de la preposición a por de donde la norma moderna y el sentido parecen exigirlo. Se ha codificado la adición de a en algunas perífrasis verbales cuando no afecta a la métrica (se atreviò a pretender ser Deicida; San José, II, v. 142), así como la corrección de erratas y falsas lecturas.

Todas estas intervenciones (ortografía, correcciones, abreviaturas, enmiendas y adiciones) se marcan con un subrayado de puntos.

Los endecasílabos hipermétricos son muy abundantes en Poesías (pero inexistentes en los poemas cuya transmisión ha contado con más intermediarios). Por lo general, responden al esquema 5+7, que recuerda a la estructura del verso de seguidilla, una forma también manejada por Nicolasa de Helguero. Estos endecasílabos, además de algún otro verso de medida inesperada, se visualizan en esta edición precedidos de una cruz de Jerusalén ( ✠ ). Ninguno se ha regularizado, aunque esto podría hacerse con intervenciones mínimas en la mayoría de los casos.

En el archivo XML-TEI desde el que se realiza la visualización se ha realizado un ingente marcado semántico (nombres propios, epítetos y correferencias; fechas; ciudades, regiones y países; lugares geográficos, etc.) que se aprovechará, en la próxima versión y de manera coordinada con las ediciones en proyecto de otras autoras, para generar notas, índices onomásticos y otros recursos complementarios.


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